Por un lado, puedo photoshopear todas mis fotos y soltar un par de mentirijillas en mi perfil, y voy a enamorar a mi ligue en cuestión de minutos. Estaría haciendo Black Hat, es decir, haciendo trampas en Google que pueden conllevar resultados positivos a corto plazo. Pero en el momento en que quede con mi cita, se va a destapar quién soy realmente, y mi ligue me va a bloquear de todos lados. O sea, penalización al canto y desaparición de todos los rincones de Google.
Por otro lado, puedo ser yo misma desde el principio y currármelo mucho mucho para gustarle a mi cita. Me va a costar más tiempo y esfuerzo, pero será un amor para toda la vida. Eso es White Hat, y es la única forma de enamorar a Google.
¿Qué es el White Hat SEO?
White Hat se refiere a aquellas prácticas de SEO que mejoran los rankings cumpliendo las directrices impuestas por los motores de búsqueda. Es decir, hacer White Hat es hacer SEO respetando las normas de Google.
Vale que el límite entre el bien y el mal puede ser un poco borroso, pero en sus directrices para webmasters Google deja muy claro qué considera técnicas limpias y qué considera trampas.
¿Por qué es importante?
Google es todopoderoso, y por eso tenemos que tratar de gustarle mucho. Sacar los pies del tiesto y llevar a cabo tácticas oscuras puede resultar en una penalización y que desaparezcamos del mapa para siempre. Valorad el tiempo y que habéis invertido en vuestras webs. ¿Realmente queréis correr el riesgo de no aparecer en el motor de búsqueda más usado de internet?
Además, tened en cuenta el bolsillo. El Black Hat es tentador porque parece prometer resultados casi inmediatos a golpe de billetera (hasta que Google lo descubre). El White Hat, en cambio, es mucho más barato y, si lo hacemos bien, obtendremos resultados de muy larga duración.
Técnicas de White Hat, o cómo conquistar a Google
Constancia: hay que currárselo
¿Quién ha conseguido una cita mandando un solo mensaje? Para conquistar a nuestro ligue Tinder, tenemos que entablar conversación y mandarle mensajitos regularmente. Si no, probablemente se olvidará de nosotros y se irá con otro.
Google valora que seáis regulares más que que os peguéis el atracón a trabajar la web un par de meses y después lo dejéis abandonado. Google premia a quien se lo curra.
Contenido de calidad: no me seáis muermos
Ahora bien, la conversación que tengamos con nuestro ligue tiene que ser entretenida. Nadie va a quedar con alguien cuyo único tema de conversación es “yo, yo, yo” y/u otras variantes aburridas. Tenemos que tener en cuenta los intereses de nuestra cita y sacar conversación acorde.
- El contenido de vuestras webs debería estar destinado a solucionar los problemas de los usuarios. En lo que al SEO se refiere, ya sabéis que el contenido lo es todo. Poneos en la piel de los visitantes a vuestras webs y preguntaos si lo que encontráis os es útil. Si vuestro contenido le da a los usuarios lo que buscan, Google os posicionará más arriba. Ann Handley describe así la fórmula del “contenido genial”:
Útil x Agradable x Inspirador = Contenido innovador
- Tened en cuenta las búsquedas “conversacionales”, que son aquellas preguntas del tipo “quién, quién, cuándo, dónde, cómo y por qué”. Pensad qué pregunta podría responder vuestro contenido, y escribid en consecuencia.
Palabras clave: los piropos
Ya tenemos una conversación regular y agradable, pero para poner la guinda al pastel tenemos que elegir palabras que nos hagan destacar por encima de sus otros pretendientes.
- Empezad haciendo un buen keyword research, que consiste en encontrar las mejores palabras claves dentro de vuestro mercado, teniendo en cuenta la intención del usuario y lo que le funciona a la competencia. Aquí os dejo una guía para hacer un keyword research efectivo.
- Sí, la rueda ya está inventada. Si encontráis keywords que le están dando buenos resultados a vuestros competidores, ¿por qué no ir a por ellas? Si a ellos les ha funcionado, con un poquito mejor que lo hagáis vosotros, conseguiréis superarles. Y no hay mayor satisfacción que aparecer por encima de vuestra competencia, creedme.
- Marcaos objetivos lógicos. Por muy buenos que seáis y por mucho que os esforcéis, no vais a conseguir posicionaros por la palabra clave más competida del mercado en un par de días. Id escalando poco a poco: empezad posicionando palabras clave longtail para ir consiguiendo autoridad, y pasad después a keywords con más competencia y volumen de búsqueda.
Experiencia de usuario: una cita entretenida
Cuando quedo con alguien de Tinder, quiero hacer algo entretenido que me dé ganas de que la cita no termine nunca. Planes sosos como quedarnos sentados en un banco van a hacer que me levante y me vaya en “cero coma”. Pero ojo, porque tampoco quiero planes estrambóticos.
¿Son vuestras webs fáciles de navegar? ¿Invitan al usuario a quedarse mucho tiempo y seguir paseando por ellas? Tened en cuenta que Google tiene muy en cuenta el tiempo que la gente pasa en vuestra web. Si Google se da cuenta de que la gente se marcha a los pocos segundos, tened por seguro que bajaréis en los rankings. Echad un vistazo a este artículo si queréis saber cómo mejorar vuestra experiencia de usuario.
SEO On Page: el amor no es ciego
Hay que ponerse guapo y cuidar los detalles. Si quedáis con vuestro ligue de Tinder y vais sin duchar y en chándal, os vais a llevar un no rotundo. Arreglaos para llamar su atención, porque las pequeñeces cuentan.
- Google no puede “ver” vuestras imágenes. Si encuentra una foto pero vosotros no le decís de qué se trata, se va a pensar lo peor. Usar el atributo ALT para decirle a Google qué hay ahí. Podéis ir un paso más allá y escribir ahí vuestra keyword principal: es una manera sencilla de ganar algunos puntos extra.
- Las URLs permiten a Google entender de qué va vuestro contenido. Olvidaos de las URLs kilométricas llenas de números y símbolos y haced URLs amigables. Mantenedlas cortas, descriptivas y aprovechad para añadir vuestra palabra clave.
Linkbuilding: lo que dicen de vosotros
Cuando habláis con alguien de Tinder, sabéis que también “habláis” con sus amigos. Capturas de pantalla de vuestras conversaciones copan decenas de grupos de Whatsapp. Y sus amigos van a opinar. Si esa opinión es favorable, ya tenéis la mitad del camino recorrido. Si, en cambio, sus amigos te ponen a caldo…
- Los enlaces de externos indican a Google que nuestro contenido es tan acertado, que otras páginas lo recomiendan o recurren a él. Y sí, es posible obtener backlinks de calidad sin tener que rascarnos la billetera, que es la manera que le gusta a Google.
- Las redes sociales son un recurso muy socorrido. Si bien no son un factor SEO en sí, nos ayudarán a dar nuestro contenido a conocer y a que otras webs se hagan eco de él, lo que puede resultar en que nos pongan un enlace a nuestra página.
- Análisis e investigaciones de mercado u originales suelen obtener muchos backlinks. Si bien esta es una estrategia que requiere mucho esfuerzo, merece la pena porque os podéis hacer un hueco en vuestro mercado en calidad de expertos. Tomad temas de interés de vuestro nicho y haced análisis que resulten de interés a otros pros.
- Participad como escritores o editores invitados en otras webs. Muchos medios estarán encantados de que participéis creando contenido para ellos en un momento dado, lo cual es perfecto para dejar un backlink a vuestra página.
Conclusión
En SEO, al contrario que en la vida, las reglas no están para romperlas.
Si nuestro objetivo es aparecer en el primer resultado de Google, tenemos dos opciones: hacer las cosas bien, o intentar engañarle usando técnicas de Black Hat. Hacer trampas para rankear mejor en Google es tentador, lo admito, y en el pasado les funcionó a algunos, pero hoy por hoy Google no tiene un link de tonto, y lo más recomendable es ceñirse a sus normas.
Yo lo tengo claro: White Hat SEO. ¿Y vosotros, cómo vais a conquistar a Google?