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E-commerce: Aspectos legales a tener en cuenta en una tienda online

Carlos Carbellido | mayo 25, 2017

Si nos decimos a emprender en el entorno digital, un e-commerce uno de los modelos de negocio más habituales para iniciar nuestra actividad comercial, dado el auge del comercio electrónico en nuestro país. Según el último estudio de IAB, casi 16 millones de internautas de 16 a 60 años compran online, con una proyección de aumento en los próximos años.

Si es éste nuestro caso, no debemos olvidar que para lograr nuestros objetivos – generar conversiones/ventas – será imprescindible trazar un plan de marketing digital para tu tienda online. Éste deberá definir de forma concisa e inequívoca aspectos tales como el posicionamiento de marca, el valor diferencial de nuestro producto, el público objetivo o quienes son nuestros principales competidores, entre otros. Además se debe detallar la estrategia y cuáles serán las acciones tácticas que nos ayudarán a lograr los objetivos. Acciones con influencers, posicionamiento en buscadores, dinamización social media o acciones de e-mailing suelen ser las más convenientes. Todas ellas nos ayudarán a dirigir tráfico de calidad a nuestro site, usuarios que realmente tienen interés en nuestro producto o servicio.

Pero de nada servirá todo ello si nuestra tienda online no cumple con las obligaciones establece la legislación aplicable en España.

En este artículo, elaborado con el asesoramiento jurídico de AINIA, vamos a reseñar cuales son las normativas vigentes en comercio electrónico en España y que aspectos debemos tener en cuenta.

1. Disponer de licencia para operar como comerciante.

Es decir, el vendedor de un ecommerce deberá darse de alta como autónomo o como persona jurídica mediante una sociedad. Además, deberá cumplir con el resto de obligaciones mercantiles, fiscales, laborales o de seguridad social.

Ley 7/1996, de 15 de enero, de Ordenación del Comercio Minorista

Además de ello, deberá regirse por todo lo indicado en la Ley 7/1996, de 15 de enero, de Ordenación del Comercio Minorista. Esta ley reconoce como comercio minorista “aquella actividad desarrollada profesionalmente con ánimo de lucro consistente en ofertar la venta de cualquier clase de artículos a los destinatarios finales de los mismos, utilizando o no un establecimiento.” Por tanto, una tienda online o cualquier otra plataforma de venta telemática está contemplada.

2. Cumplimiento de la Ley de Servicio de la Sociedad de la Información y de Comercio Electrónico.

Esta ley controla de forma específica el comercio electrónico: cómo ofrecer y contratar productos y servicios por vía electrónica, incluyendo todas las actuaciones previas, simultáneas y posteriores al contrato: el envío de comunicaciones (mail, telemarketing…), las obligaciones de información del vendedor o quien presta el servicio…

3. Cumplimiento de la Ley General para la Defensa de los Consumidores y Usuarios

No sólo para para generar confianza y poner de manifiesto la solvencia y honorabilidad del vendedor, tal y como indica el Real Decreto Legislativo 1/2007, de 16 de noviembre, por el que se aprueba el texto refundido de la Ley General para la Defensa de los Consumidores y Usuarios y otras leyes complementarias, existe la obligación de información sobre los siguientes aspectos del producto en venta:

  • Características principales del producto o servicio. Se deberá informar de las particularidades de cada producto o servicio como por ejemplo las dimensiones, color, composición, etc.
  • Identificar claramente el vendedor. En la web deberá figurar de forma precisa el nombre y apellidos del vendedor en caso de ser una persona física o la razón social en caso de una sociedad, además del número de identificación fiscal.
  • La dirección geográfica del vendedor donde el consumidor podrá ejercer su derecho a reclamar.
  • El coste total del servicio o producto, incluyendo impuestos, gastos de envíos o de devolución. En caso de servicios ofertados a través de telemarketing, deberá especificarse el coste de los mismos.
  • Las formas de pago y plazos de entrega en los que el vendedor se compromete, estableciéndose un máximo de 30 días.
  • Las condiciones, los plazos y las vías de devolución del producto. El consumidor dispone de 14 días para devolver el producto, sin necesidad de justificar la causa. De no ser así, el consumidor el consumidor podrá exigir el doble de la cantidad además de una indemnización.
  • Datos de contacto con el vendedor: teléfono, mail o cualquier otra vía de comunicación.
  • Autorización administrativa de realización de la actividad siempre y cuando sea necesaria.

4. Cumplimiento dela Ley Orgánica 15/1999, 13 de diciembre, de Protección de Datos de Carácter Personal (LOPD).

Si recogemos a través de nuestro ecommerce datos de carácter personal, antes del tratamiento de los mismos para cualquier otra acción de comunicación comercial, deberemos notificar todos los archivos a la Agencia Española de Protección de Datos (AEPD). Si no sabemos cómo proceder, lo mejor es acudir a una empresa especializada en este tipo de servicios.

Pero no sólo esto, estaremos obligador a disponer del consentimiento de las personas afectadas – quienes disponemos de sus datos – , y a aplicar las medidas de seguridad exigibles para salvaguardar y mantener la confidencialidad de los mismos, no pudiendo hacer ningún uso de los mismos no autorizado, como por ejemplo, ceder la base de datos a terceros o enviar comunicación no autorizada.

Además, siempre ha de existir, tanto en la web como en los distintos soportes – por ejemplo en un newsletter – la posibilidad de ejercer el derecho de acceso, rectificación, cancelación y oposición. De lo contrario, estaremos incurriendo en importantes sanciones. No haber solicitado la inscripción de los ficheros pueden suponer una sanción de entre los 601€ y los 60.101 euros.

También es importante tener en cuenta que, si distintas personas van a tener acceso a los datos como encargado de tratamientos de datos, deberá celebrarse un contrato de encargado de tratamiento. Esto suele ser habitual en el caso de contratar una agencia de marketing digital para la gestión de las acciones de e-mail marketing.

5. Aplicación de los impuestos. El IVA

En todas las transacciones económicas de cualquier tienda online se aplicará el IVA (Impuesto de Valor Añadido) correspondiente del domicilio del comprador.

En España se aplica tres tipos de IVA:

  • IVA superreducido (4%): productos de primera necesidad como el pan, la leche, las frutas, los cereales, los quesos los libros o los periódicos.
  • IVA reducido (10%): alimentos en general (salvo los del IVA superreducido), transporte de viajeros o plantas hortofrutícolas, por citar algunos.
  • IVA general (21%): se aplica a casi todos los productos y servicios, salvo los que están incluidos en los anteriores apartados.

Es de vital importancia que una tienda online que opera en distintos países esté al tanto, no sólo de los supuestos en los que debe aplicar el IVA, sino del tipo a aplicar en función del producto.

Si como empresa española vendemos a una empresa de otro país europeo, no debemos aplicar el IVA siempre y cuando el cliente indique un número de Código de Identificación Fiscal válido. En caso de operar con plataformas ecommerce como Prestashop o Magento, dispondremos de distintos módulos para resolver este punto.
Si por el contrario, es un consumidor se aplicará el IVA de España salvo algunas excepciones que recoge la Normativa básica del IVA.

E-commerce de alimentación. Particularidades a tener en cuenta

Además de todo lo apuntado, si en nuestra tienda online se comercializan productos de alimentación, deberá respetarse el Derecho Alimentario aplicable en España.

En este sentido, el equipo especializado en derecho alimentario de ainia Centro Tecnológico es una fuente de información y colaboración a tener en cuenta, habiendo colaborado desinteresadamente en la elaboración de esta información.

El reglamento que fija las exigencias en materia de información al consumidor de alimentos es el 1169/2011. Pero el problema recae en que es habitual encontrarnos e-commerce que, posiblemente por desconocimiento o por no buscar asesoramiento legal, no lo cumplen.

Las obligaciones que exige son, como bien afirma José María Ferrer, responsable de Jefe Departamento de Derecho Alimentaria en ainia, “las obligaciones son similares a las que aplicamos en el etiquetado de los productos alimenticios comercializados por los canales habituales.”

La información que debe constar en la ficha de producto de la tienda online es la misma información alimentaria obligatoria en cualquier otro canal, estando disponibles para el comprador en el momento de compra y entrega del producto.

Pero, ¿qué entendemos por “información alimentaria”?

“La información relativa a un alimento y puesta a disposición del consumidor final por medio de una etiqueta, otro material de acompañamiento, o cualquier otro medio, incluyendo herramientas tecnológicas modernas o la comunicación verbal”.

Es decir, debe indicarse de forma inequívoca la denominación del alimento, sus ingredientes, alérgenos, las cantidades netas, las condiciones de conservación y utilización, la información nutricional, el país de origen del producto y el grado de alcohol en las bebidas espirituosas. Además de todo lo que exige la Ley General para la Defensa de los Consumidores y Usuarios.

Si eres el responsable de un e-commerce de alimentación o te estás planteando crear uno, es crucial que tengas en cuenta todos los reglamentos mencionados, además de la Ley General de Publicidad, de Competencia Desleal u otros aspectos que conciernen a la seguridad en la red y las transacciones, la propiedad intelectual o los sistemas de pago legalidad de los contratos, sin perjuicio de las leyes dictadas por las Comunidades Autónomas en el ejercicio de sus competencias. Recuerda que ignorantia legis neminem excusat.